¿Vale la pena tener hambre si quieres comer algo justo antes de acostarte?
Los nutricionistas coinciden en que esto no es en absoluto necesario. Otra cosa es que lo mejor es elegir los productos adecuados para una cena tardía, es decir, aquellos que mejoren la calidad del sueño y no muevan la aguja de la balanza.
1. chocolate negro
El chocolate suele considerarse un alimento prohibido, pero no todos los tipos de chocolate son iguales en este sentido. Existen diferencias nutricionales significativas entre una barra de chocolate con nueces y una barra de chocolate amargo. El chocolate amargo, en particular, contiene una cantidad mínima de azúcar y está cargado de antioxidantes beneficiosos que reducen la presión arterial, combaten la inflamación y mejoran el estado de ánimo.
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2. Pistachos
Los pistachos son un excelente refrigerio por la noche, especialmente si puedes encontrar una opción sin sal. El caso es que contienen fibra (necesaria para un óptimo proceso digestivo), además de biotina, vitamina B6, tiamina, ácido fólico, grasas insaturadas y esteroles vegetales, lo que los hace sumamente nutritivos, y al mismo tiempo aporta al organismo un muchos bonos agradables.
3. sopa
Es poco probable que esperaras encontrar sopa en esta lista, pero aun así. El caso es que cualquier líquido tibio tiene un efecto calmante sobre nosotros, pero si estás seguro de que necesitas algo más saciante que una taza de té, el caldo de pollo o la sopa de verduras te serán de gran ayuda. Nota importante: Evite verduras como lentejas o frijoles en la sopa. Son bastante difíciles de digerir y esto hará que tu sueño sea inquietante, lo que definitivamente no es el objetivo final.
4. Semillas de calabaza
Una buena comida nocturna es aquella que calmará el hambre y al mismo tiempo le ayudará a relajarse y prepararse para dormir. Una porción de semillas de calabaza contiene casi 50% del valor diario recomendado de magnesio, y se sabe que el magnesio es importante para un sueño profundo y reparador.
5. Leche tibia + miel
La leche tibia tiene una larga historia de uso como ayuda para dormir, por lo que es una buena opción como refrigerio por la noche si tiene problemas para conciliar el sueño. Es interesante observar que, a pesar de que las investigaciones respaldan la eficacia de este método, todo puede ser consecuencia de nuestra percepción psicológica. Sin embargo, los aminoácidos que se encuentran en la leche conducen a la producción de la hormona serotonina, que puede ayudarte a afrontar el estrés y los “malos pensamientos” que te impiden conciliar el sueño. Agregar una cucharada de miel, por supuesto, aumentará la cantidad de azúcar en la bebida, pero al mismo tiempo afectará el nivel de serotonina, lo que también será útil para conciliar el sueño sin problemas.
6. arándanos
Los arándanos son ricos en antioxidantes (y las bayas congeladas son tan buenas como las frescas) y también contienen nutrientes que, según numerosos estudios, pueden mejorar la función cerebral y la salud en general. Si no sigue una dieta estricta y puede permitirse el lujo de consumir calorías adicionales, agregue dos cucharadas de crema a las bayas para obtener un postre increíblemente delicioso.
7. arroz
Una nueva investigación de PLoS One muestra que una dieta cuyo componente principal es el arroz se asocia con una reducción del insomnio de hasta 46%, en comparación con el pan (sin cambios) y los fideos (duerme peor). Los alimentos con un índice glucémico (IG) alto, incluido el arroz, pueden acelerar la producción de triptófano y melatonina, hormonas que son extremadamente importantes para un sueño de calidad.
8. almendras
Los frutos secos no se consideran el mejor snack para quienes intentan adelgazar, principalmente debido a su contenido de grasa. Sin embargo, un estudio de 2012 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que las personas que consumieron almendras durante 18 meses perdieron la misma cantidad de peso que las personas que abandonaron las almendras como parte de su dieta (en igualdad de condiciones).
A esto le sumamos el hecho de que las almendras estabilizan los niveles de colesterol y triglicéridos, dos principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Y, por supuesto, no nos olvidemos del contenido de magnesio de las almendras, que se considera una auténtica “pastilla para dormir”.
9. Rollo con queso
Suena increíble, ¿no? Y, sin embargo, si por alguna razón no has comido durante el día y ahora tienes mucha hambre, hazte un panecillo con queso (y, si lo deseas, pechuga de pollo). No hablaremos aquí de calorías, sino sólo de utilidad práctica. Así, el queso es rico en caseína, una proteína compleja que, según el British Journal of Nutrition, no sólo te hará sentir lleno, sino que también acelerará tu metabolismo.
10. Té de jengibre
Recordemos que nuestro cuerpo a veces funciona de tal manera que la sed se disfraza de hambre. Sin embargo, beber varios vasos de agua, especialmente si no te apetece, no es en absoluto necesario. ¿Qué tal el té de jengibre? Además de los beneficios obvios para el sistema inmunológico, el jengibre le aliviará de la cafeína que estimula el sistema nervioso y que se encuentra en el té. Esto significa que te ayudará a conciliar el sueño más rápido.
11. Plátano
Sí, el plátano es un alimento bastante rico en calorías, pero es rico en magnesio, que relaja los músculos. Otros dos ingredientes beneficiosos del plátano son la serotonina y la melatonina, hormonas que favorecen el sueño.
12. Avena
La avena es rica en vitaminas, minerales y aminoácidos, que nuevamente contribuyen a la producción de la melatonina, la “hormona de la felicidad”.
13. Turquía
Esta ave es una de las mejores fuentes de triptófano. Además, el pavo es rico en proteínas, por lo que no te despertarás con hambre en mitad de la noche.
10 alimentos que es perjudicial comer antes de acostarse
1. Alcohol
Si una copa de vino te da sueño, no te dejes engañar. Por supuesto, te quedarás dormido cuando estés borracho rápida y fácilmente. Pero el alcohol impedirá que llegues a la fase de sueño profundo, por lo que te sentirás mal por la mañana.
2. Queso
Tal vez hayas notado que después de comer queso por la noche, tuviste algunos sueños extraños, no como de costumbre. Esto se debe a que los quesos duros contienen mucha tiramina, un aminoácido que alerta al cerebro.
3. Comida picante
La pimienta complica la digestión y eleva la temperatura corporal, por lo que es mejor evitar tu curry favorito antes de acostarte.
4. Alimentos grasos
Al igual que los alimentos picantes, los alimentos grasos son difíciles de digerir. Y si le da acidez de estómago, ni siquiera podrá soñar con un sueño de calidad.
5. café
Todo el mundo sabe que tomar café antes de acostarse es una mala idea. Pero pocas personas saben que la cafeína, como estimulante, afecta al organismo dentro de las 10 horas posteriores a su consumo. Es decir, si te acuestas a medianoche, es mejor no tomar café pasadas las dos de la tarde.
6. Tartas, bollería, helados...
Si quieres dormir bien, los dulces por la noche no son para ti. Si realmente quieres comer algo dulce, te aconsejo que comas bayas o una manzana. Las frutas contienen menos azúcar y además son muy beneficiosas para el organismo.
7. hamburguesa
Créame, una hamburguesa grande y gorda es lo peor que puede ofrecerse. Estos alimentos pueden provocar acidez de estómago y falta de sueño. Antes de acostarte, intenta comer algo menos graso.
8. Legumbres
Por supuesto, las legumbres son muy beneficiosas para nuestro organismo, contienen muchas proteínas y fibra, pero provocan hinchazón y pueden provocar problemas estomacales nocturnos. Te aconsejo consumir legumbres durante el día.
9. refresco
La cola contiene una gran cantidad de cafeína y creo que ya sabes cómo esto puede afectar la calidad de tu sueño. Además de cafeína, los refrescos contienen jarabe de maíz con una gran cantidad de fructosa. Para conciliar el sueño rápidamente, no beba refrescos por la noche. Por cierto, aquí tienes algunas razones para dejar los refrescos por completo.
10. papas fritas
Las deliciosas patatas fritas contienen una gran cantidad de grasa, lo que es muy perjudicial no solo para la digestión, sino también para la figura. Además, comer patatas fritas puede provocar problemas estomacales por la noche. Si quieres comer algo salado, come unas almendras o unas galletas saladas.