¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas prendas cuestan tanto? Depende del reconocimiento del nombre y del nivel de creatividad del diseñador, pero generalmente la respuesta está en las telas.
Su calidad y comodidad son inigualables. Sin mencionar el hecho de que son producidos por algunos de los mayores fabricantes del mundo, lo que también afecta la política de precios.
¿Quieres saber sobre Las telas más lujosas y caras del mundo.? Te lo contaremos y mostraremos todo.
10. mezclilla japonesa
El denim normal no puede considerarse un tipo de tejido muy caro, pero su variedad japonesa es algo especial. Goza de una gran reputación entre los aficionados al denim debido a varios factores:
- Materias primas de alta calidad de algodón de fibra larga. También existen opciones de materias primas tan exóticas como una mezcla de algodón y caña de azúcar, algodón e hibisco, algodón y bambú.
- Teñido con índigo natural. También se utiliza índigo sintético, lo que reduce el coste.
- Utilizando máquinas antiguas que funcionan a baja velocidad. Esto le permite aumentar la resistencia y la resistencia al desgaste del tejido.
- Postprocesamiento exhaustivo anti-encogimiento, mecánico y químico del producto terminado.
Marcas como Louis Vuitton y Gucci compran una versión mejorada del denim japonés. Y el precio de unos pantalones caros fabricados con este tipo de tejido (por ejemplo G001-T Gold Label Momotaro) puede llegar hasta los 2.000 dólares.
9. Seda de flor de loto birmana
La seda de loto (o kyar chi), originaria de Myanmar, es un tejido extremadamente raro y suave creado por casualidad. Cuenta la leyenda que hace un siglo una niña cogió una flor de loto para regalársela a un monje. Pero entonces vio un hilo de hilo en el lugar donde habían cortado el tallo, y con él tejió una túnica para su amado monje.
El proceso de creación de fibra de loto es largo y tedioso, y se realiza únicamente a mano. Se necesitan decenas de miles de tallos de loto para producir 1 kilogramo de hilo. Por tanto, el kyar-chi es uno de los tejidos más raros y caros del mundo. Por ejemplo, una bufanda de seda birmana cuesta entre 100 y 120 dólares, si la compras directamente en la fábrica.
8. Seda de morera
Se trata de una auténtica élite en el mundo de la seda, tejido de altísima calidad y precio correspondiente. La seda de morera se extrae a mano de los capullos de gusanos de seda, que se crían en granjas especializadas con temperatura y humedad controladas, y a las larvas se les sirven exclusivamente hojas de morera para el desayuno, el almuerzo y la cena.
Al procesar la seda no se utilizan productos químicos, por lo que se conservan plenamente todas las propiedades del material. El tejido resultante tiene cualidades hipoalergénicas, además de una textura y un color extremadamente uniformes.
Un metro de seda de morera cuesta alrededor de 100 dólares, lo que la hace muy cara en comparación con otras telas de seda.
7. Tela marca Cervelt
El material obtenido de la lana del ciervo de Nueva Zelanda se conoce como Cervelt, un tejido tan suave como la cachemira, pero muy raro, ya que de un animal sólo se pueden obtener 20 gramos de plumón al año.
Para hacernos una idea de su rareza y exclusividad, en 2014 Harry's of London ofreció una edición limitada de 100 calcetines cervelt. Cada par cuesta $1.500.
6. Tela con astillas de diamantes
En 2001, la fábrica textil Scabal presentó un tejido único compuesto de chips de diamantes microcristalinos mezclados con lana merino y seda.
Los diseñadores de la fábrica también crearon muchas otras telas costosas, incluidas telas hechas de oro de 24 quilates, platino y lapislázuli. La tecnología para crear un milagro llamado Diamond Chip sigue siendo un misterio, pero el costo de los productos elaborados con él no es ningún secreto. En 2011, un traje de dos piezas hecho de material de diamantes costaba 7.000 libras esterlinas. Ahora el precio debería ser aún mayor.
5. Cachemira para bebé
La cachemira siempre ha sido la favorita de muchas celebridades y de las personas más influyentes del mundo. No en vano se le llama “oro blando”. Hacer hilo a partir de la capa interna de las cabras de cachemira y luego hacer tela con ese hilo requiere tiempo y paciencia.
Hay varios tipos diferentes de cachemira. La más exclusiva es la cachemira para bebés, producida en Mongolia y el norte de China, desde la capa interna de los niños hasta el año de edad. Cada cabrito no puede producir más de 30 a 40 gramos de material y, dado que la capa interna crece lentamente y es necesaria para protegerse del frío, no será posible recortar al animal por segunda vez al año.
El resultado es una fibra muy fina y el producto final es una tela un 20 por ciento más suave que la cachemira normal.
4. Shakhtush
Shahtoosh de Nepal e India es una tela tejida con plumón de antílope tibetano (chiru). Este material, deliciosamente cálido y suave, se considera el rey de la lana fina y, por ello, se utiliza en chales de lujo que cuestan hasta 5.000 dólares.
Los chales son tejidos únicamente por maestros tejedores de Cachemira, quienes son conocidos por ser los únicos que pueden hacerlo. Crean productos tan ligeros y suaves que se pueden pasar por un anillo.
La desventaja del alto coste de este tejido es que los chiru están en peligro de extinción, principalmente debido a los cazadores furtivos. Para un chal se necesitan lana de 2 a 5 animales, dependiendo del tamaño del producto.
3. guanaco
Este tejido de élite se obtiene de la lana de los representantes de la familia de camélidos del mismo nombre, que viven en América del Sur.
Estos animales prefieren un estilo de vida espartano: en el viento frío, en las duras condiciones de la montaña. Por eso, su lana es sorprendentemente cálida, y al mismo tiempo suave y delicada al tacto.
De un animal adulto no se pueden obtener más de 1200 gramos de lana. Debido a esto, además de la escasez de animales y el proceso laborioso de separar los pelos gruesos de la capa interna, la tela de guanaco es muy cara. Por ejemplo, una chaqueta larga de mujer puede venderse entre 25.000 y 35.000 dólares.
2. Vicuña
Las vicuñas son los miembros más pequeños y elegantes de la familia de los camélidos, y su pelaje fino y sedoso es lo suficientemente cálido como para permitirles vivir en las montañas a una altitud helada de 5.000 metros en los Andes peruanos.
Las vicuñas literalmente se mueren de hambre en cautiverio, por lo que la ley peruana exige que permanezcan en estado salvaje. Eso sí, a excepción de aquellos casos en los que los llevan a corrales para cortarles una parte de la lana (no toda, de lo contrario el animal morirá de frío).
La vicuña no sólo es el tejido más ligero y cálido del mundo, sino también uno de los más caros. Un solo abrigo de vicuña cuesta más de 50.000 dólares y una bufanda hecha con este material ronda los 4.000 dólares. Sólo las personas muy ricas pueden permitirse ese lujo. Por ejemplo, el Príncipe Carlos ha estado haciendo alarde de un abrigo de lana de vicuña en público desde 2001.
También es el tejido natural más fino del mundo: cada cabello tiene sólo 12 micras de diámetro. A modo de comparación, un cabello humano tiene aproximadamente 50 micrones de diámetro y la lana merino mide aproximadamente 24 micrones.
Sólo la capa interna es adecuada para confeccionar telas y el pelo protector debe eliminarse manualmente. Este es un proceso bastante laborioso, que también afecta el costo de la tela.
Después de la limpieza, de 250 gramos de lana, sólo quedan 120 gramos. Y si lo limpias a máquina, son sólo 60 gramos. Para hacer una bufanda pequeña, basta con cortar un animal, pero si necesitas un abrigo, entonces debes llevar de 25 a 30 vicuñas a una "barbería" improvisada.
La suavidad, ligereza, calidez y textura cremosa únicas de este material, así como la dificultad de obtenerlo, aseguran que la vicuña seguirá siendo durante mucho tiempo el segundo tejido más caro del mundo.
1. Tela de telaraña: la más cara del mundo
En 2009, se exhibió un artículo único en el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York: un vestido tipo capa hecho enteramente con hilos de arañas que tejen orbes.
Fue el resultado de un proyecto conjunto entre Simon Pearce, un historiador del arte británico especializado en textiles, y Nicholas Godley, su socio comercial estadounidense. El trabajo tardó cinco años en completarse y costó más de 300.000 libras esterlinas (aproximadamente 395.820 dólares).
Las arañas cuyos hilos utilizaron Pearce y Godley para confeccionar sus telas se conocen como tejedoras de orbes (Nephila inaurata). Sólo las hembras de esta especie producen seda, que tejen formando redes. Una característica interesante: la red de tejedores de orbes brilla con el sol.
Para hacer un vestido se requirió el trabajo de un millón de arañas, así como de 80 personas a quienes Pierce y Godley contrataron como asistentes. El resultado de sus esfuerzos conjuntos fue el único en el mundo, el vestido dorado más fino y ligero hecho de seda de araña. Actualmente se encuentra en el Victoria and Albert Museum de Londres, valorado en 500.000 dólares, y no está a la venta.
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