Todo el mundo sabe que Kamchatka es una tierra lejana con una belleza prístina y una naturaleza virgen. Cada vez más, turistas de todo el mundo optan por vivir en salvajes y explorar nuevos territorios.
Kamchatka es una región hermosa, pero dura, y no tolera a personas de carácter débil. Conviene preparar cuidadosamente un viaje a la península, teniendo en cuenta el clima en función de la época del año elegida. Debido a la ubicación cercana del Océano Pacífico, Kamchatka tiene un clima marítimo y, debido a su proximidad a las latitudes del norte, es bastante duro.
A menudo, en la península, los animales salvajes viven cerca de aldeas y pueblos, a menudo se ve a los osos pardos robando suministros a la gente. Por eso, cuando viaje lejos de la ciudad, debe cuidar su seguridad. Ni siquiera debes acercarte a aquellos animales salvajes que a primera vista no suponen ningún peligro.
Es mejor viajar en grupo de personas, abasteciéndose de un navegador y mapas regulares (cualquier tecnología puede fallar). Al realizar un recorrido desconocido, conviene registrarlo en caso de situaciones imprevistas.
En invierno, la temperatura media del termómetro es de unos 22 grados y, combinado con la alta humedad, el frío se siente aún más intensamente. En verano pueden caer fuertes aguaceros que se prolongan durante varios días, por lo que conviene elegir ropa cómoda pero abrigada.
Hay pocas ciudades en Kamchatka y, por lo tanto, la infraestructura está poco desarrollada. Al salir de la ciudad, recuerde la falta de cajeros automáticos y terminales en la mayoría de los asentamientos.
El primer lugar visitado por turistas año tras año lo ocupa la visita al Valle de los Géiseres. Explorar las fascinantes cuevas y nadar en aguas termales no dejará indiferente a nadie. El evento más espectacular se puede llamar un paseo en helicóptero.
Para la recreación activa hay muchos maravillosos. viajes a Kamchatka. Durante el viaje se pueden visitar varios volcanes y sus alrededores (Uzyan, Krymsky, Maly Semenchik, Bezymianny, Tolabchik y otros), el lago Kuril, donde se pueden ver osos pardos en estado salvaje, varias fuentes termales y lagos. El agua de todas las fuentes de Kamchatka es tan pura que se puede utilizar como agua potable.
El turismo en Kamchatka está ganando impulso, por lo que no todas las zonas de la península pueden considerarse seguras para el ciudadano medio. Para experimentar plenamente toda la belleza de esta región y no encontrarse cara a cara con un oso salvaje, es mejor buscar ayuda de profesionales que se dedican al turismo allí desde hace muchos años.
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